Nadie se acerca a mi Ragna

Now, like in the original game, this picture comes with DLCs!
-DLC 01-English translation for the story and some saliva on the feet Nobody gets close to my Ragna-DLC 01
-DLC 02-Lots of saliva on the feet Nobody gets close to my Ragna-DLC 02
-DLC 03-Lots of saliva on dirty feet Nobody gets close to my Ragna-DLC 03

Ragna the Bloodedge fruncía el ceño. Una expresión nada extraña en el taciturno guerrero, que fácilmente producía durante los continuos intentos de asesinato por parte de su hermano pequeño Jin Kisaragi, o lo innecesarios insultos de la vampiresa Rachel Alucard.
Sin embargo el motivo detrás del mal humor del criminal con la recompensa más alta sobre su cabeza en la historia era bien distinta.
“¡Lambda, apenas has probado tu tarta! Di ‘ahhh’ y abre bien la boca” Dijo la jovial y melódica voz de Célica A. Mercury.
“No se han recibido instrucciones para proporcionar auto-sustento” Respondió una voz con tono indiferente.
“¡Eso no es nada bueno! Como no comas algo te vas a quedar así de bajita, por no hablar que todavía te pueden crecer un poco las…”
“¡Celica!” Interrumpió el hombre de los ojos de dos colores “Aclárame una cosa ¿Por qué tengo que hacerte de niñera?” Dijo Ragna sin ocultar su aparente disgusto.
“¿Qué por qué?” Respondió la chica estupefacta “Porque Kokonoe me ha pedido que no te quite el ojo de encima ¿Quién sabe en qué líos te puedes meter si te dejo solo?” Añadió como si fuera lo más natural del mundo.
“Eso casi lo entiendo” Concedió Ragna “¿Pero entonces qué pinta ella?” Dijo señalando a la silenciosa figura, las más alta de los presentes. Se trataba de Minerva, un autómata creado por el ingenio de Kokonoe.
“¿Ella? Porque la doctora dice que eres un peligro para mí y que alguien me tiene que proteger” Dijo Celica con inocencia. A Ragna se le hinchó visiblemente una vena al oír esto.
“¿¡Y entonces qué hace ella aquí!?” Dijo señalando a la última persona presente cuyos atentos ojos rojos miraban con curiosidad el trozo de pastel que Celica le ofrecía. Dichos ojos inexpresivos se giraron hacia Ragna.
“Prioridades establecidas, actuar como soporte en caso de emergencia” Respondió con una voz suave desprovista de emociones. Su nombre era Lambda-11 y cada vez que Ragna miraba su rostro no podía evitar sentir una punzada de dolor ante su parecido con una persona importante para él hace tiempo desaparecida.

En total, cuatro personas constituían el variopinto escenario en el que Ragna se encontraba. En realidad, sólo él y Celica podrían considerarse como personas, siendo las otras dos, una un robot y la otra una forma de vida artificial altamente relacionada con el Grimorio Azul Celeste.
“Jo… No entiendo por qué estás de tan mal humor Ragna” Dijo Celica como si fuese una niña que ha sido amonestada.
“Mira, en primer lugar, no necesito que nadie me esté vigilando” Dijo Ragna con molestia “En segundo, soy un criminal buscado y si voy por ahí paseando con vosotras voy a llamar más la atención. Y por último ¡No entiendo porqué siempre acabo rodeado de gorronas a las que le tengo que pagar la comida!” Añadió dando un golpe en la mesa.
Si esperaba algún tipo de reacción, la que obtuvo fue muy dispar.
“Pero Ragna, el dinero de esta época es muy distinto al de la mía” Dijo Celica rascándose la cabeza como si tal cosa.
“No se encuentra entre mis directrices el intercambio de servicios mediante medios monetarios” Coincidió Lambda, a su manera. Minerva no dijo nada, obviamente. Pero Ragna no podía dejar de preguntarse, si era un autómata que no necesitaba comer ¿Para qué le habían puesto un plato delante?

En silencio, el portador de la gabardina roja jugueteó con la taza que tenía delante de él. Ajeno a la conversación que estaba teniendo lugar cerca.
“Oye Lambda ¿Por qué vas siempre descalza?” Preguntó Celica con curiosidad.
La muchacha rubia miró a la parte de su cuerpo mencionada y la inspeccionó como si estuviese buscando una respuesta apropiada,
“Presencia de calzado innecesaria” Dijo de forma tajante.
“Eso no está bien ¿Y si pisas una caca de perro?” Al decir esto Celica se estremeció, pero los ojos rojos de Lambda se mostraron imperturbables “O peor ¡Alguien te podría hacer esto!”
En ese momento, Ragna salió de su ensimismamiento para ver a Celica desaparecer bajo la mesa. Al segundo la chica reapareció con algo en su regazo. La curiosidad pudo más que él y se acercó a indagar.
“¿Es que esta chica tiene aire en la cabeza? ¿Qué pensará hacer con eso?” Pensó Ragna al ver lo que ocurría.
Con una sonrisa traviesa, Celica había colocado un pálido pie de Lambda en su regazo y empezó a acariciarlo con tesón. Pero Lambda se la quedó mirando expectante.
“Información insuficiente ¿Qué es lo que un hipotético asaltante podría hacer?” Preguntó ladeando la cabeza la interfaz humanoide.
“En seguida lo verás” Dijo Celica con convicción.
Nadie dijo nada durante un rato. Hasta que al final Celica optó por tomar el segundo pie de Lambda, y los estaba acariciando con insistencia.
“Vamos, está claro que vas a reaccionar enseguida” Anunció Celica.
Para su alegría, los pequeños dedos de los pies que con tantas ganas tocaba se movieron y una sonrisa se formó en la cara de Lambda, a pesar de que el resto de su tez mostraba una evidente confusión.
“Reacción incomprensible. Risa innecesaria en esta situación… jejeje…” Lambda soltó una risita tan adorable que hasta Ragna se quedó boquiabierto.
“Claro que es normal” Dijo Celica que había aumentado el ritmo con el que atacaba los pies de Lambda “Tienes cosquillas en unos piececitos muy sensibles. Coochie coochie coo” En respuesta a esto, la intensidad de la risa de su víctima creció. Hasta que pronto fueron el centro de todas las miradas.
“Déjalo ya, Célica, está claro que no le gusta que le hagan eso. Además…” Añadió mirando con cara de pocos amigos a los curiosos que quedaban “Todo el mundo está mirando” Pero Celica no se amedrentó.
“¿Ves como tenía razón? Luego nos vamos a que te compres unos zapatos bonitos” Dijo la chica de la coleta con convicción. Ragna soltó un bufido al oír eso, tenía una idea bastante clara de quién tendría que pagarlos.

La ‘agradable’ velada siguió sin más altercados. Celica, tras mucho insistir, consiguió que Lambda se terminase su plato. Aunque no consiguió gran respuesta cuando le preguntó si le gustaba. Ragna contemplaba la escena con sentimientos enfrentados ¿Era esa paz algo parecido a lo que llamaban ‘felicidad’?
“Ragna” La seriedad en la voz de Celica lo devolvió a la realidad “Estás pensando en el emperador y en Terumi ¿Verdad?” Ragna no respondió “No digo que les perdones. Pero obsesionarse con la venganza no está bien. De vez en cuando atesorar momentos alegres es bueno. No te fuerces de más ¿Vale?” La calidez de su sonrisa hizo que Ragna sintiese una extraña reminiscencia de alguien que conoció hace mucho.
“Afirmación correcta” Dijo Lambda “Buscando en base de datos…obras literarias basadas en venganza…más de 30.000 entradas…cotejando resultados…obras en las que el protagonista tiene un final ‘feliz’…dos entradas…” Ragna sonrió, debía de desprender un aura de pesimismo enorme si hasta Lambda estaba intentando animarle…

De pronto unas palmadas crueles interrumpieron la escena.
“Vaya con Ragna, míralo, rodeado de damas. Menudo putero estás hecho ¿Eh, chaval?” Todo el mundo se puso tenso, esa voz inimitable sólo podía pertenecer a…
“¡Terumi, maldito bastardo!” Dijo Ragna poniéndose en pie.
“El mismo que viste y calza” Dijo el recién llegado quitándose el sombrero de forma exagerada “Yo que pensaba que estarías en un rincón llorando y te encuentro rodeado de putillas. Anda que no aprendes deprisa…” Al decir esto sus ojos falsos e hipócritas se abrieron, mostrando dos pupilas doradas llenas de pura maldad animal. Pero Ragna le devolvió una sonrisa.
“Puedes ladrarme todo lo que quieras. Pero estando Celica aquí no te atreves a acercarte ¿Qué vas a hacer entonces, capullo?” Dijo Ragna provocando a su archienemigo mortal. Que le devolvió una mirada asesina.
“No te hagas el listo conmigo, gilipollas. Siempre puedo hacer ¡Esto!” Al terminar la frase, la figura trajeada lanzó un objeto metálico contra la capa de Celica que la dejó clavada en una pared cercana. Antes de que alguien pudiera arrancarlo, el objeto lazó una descarga eléctrica contra la indefensa chica, que gritó de dolor.
“¿Qué te parece este juguete que me ha dejado Relius? Jiajajajajajaja” Aulló Hazama como un demente “Si tanto te jode que le haga daño a tu putilla ¡Ven a por mí, mierdecilla!” Dicho esto, el maligno ser desapareció entre las calles de Ikaruga. Ragna no se lo pensó y fue tras él. No le importaba que le atacasen a él, pero si alguien hacía daño a sus seres queridos lo pagaría caro.
“Lambda, Minerva, cuidad de Celica” Ordenó el guerrero antes de comenzar la persecución.
“¡No vayas!” Celica intentó despegarse, pero no pudo “Minerva ve a ayudarle” La marioneta simplemente asintió y fue a apoyar a Ragna que se alejaba en la distancia.

Con la ayuda de Lambda, Celica pronto fue liberada.
“Muchas gracias, ahora vamos a ayu…” Pero fue interrumpida.
“CARGANDO…CARGANDO…DETECTADA RESONANCIA…CAMPO PRIMORDIAL ALTERNATIVO PRESENTE…ACTIVANDO UNIDAD MURAKUMO” Con este críptico mensaje, Lambda se colocó su armadura de combate. Antes de que Célica pudiese preguntar el androide la miró “Está aquí…”
La muchacha no pudo sino asombrarse ante la repentina aparición de una figura igual que la de Lambda. La misma armadura, sólo que en tonos más claros. La recién llegada sonrió con malicia.
“Vaya, vaya, la mala imitación sabe detectar mi presencia ¡A ver si me vuelves a sorprender!” De la nada una serie de espadas fueron proyectadas hacia Lambda, que devolvió el ataque con un embate similar.

El aire se llenó de espadas. Aunque las dos luchadoras tenían un estilo de combate similar, Lambda estaba en clara desventaja, su potencia era menor y su armadura inferior. Por más que Celica curase sus heridas, su enemiga atacaba con más insistencia.
“Es hora de terminar con esto” Dijo la rival antes de bajar la mano. Una espada de dimensiones gigantescas cayó sobre Lambda, dejándola inoperativa. Antes de que Celica pudiese reaccionar la unidad Murakumo desapareció envuelta en un haz de luz.
“Y ahora…” Sin mediar palabra, la que había ganado la batalla asió a Celica del cuello y comenzó a apretar hasta que la chica perdió el conocimiento.

Cuando Celica abrió los ojos se encontró en una habitación que no reconocía. De pronto recordó los hechos que habían ocurrido antes de perder el conocimiento
"¡Ragna!" Exclamó sobresalta la muchacha "Espero que esté bien, no tendría que haber salido corriendo detrás de ese malvado de Hazama..." A pesar de su preocupación el tono de la chica era casi el de una madre que, pacientemente, soporta las travesuras de sus pequeños.
De pronto una voz mucho más fría interrumpió sus pensamientos.
"No se te ocurra pensar en mi Ragna tan a la ligera" A pesar de la sonrisa que acompañaba a esta afirmación el timbre de la voz dejaba bien clara la amenaza.
"¡Tú eres..." Dijo Celica al reconocer a la otra persona presente en la habitación. Aunque ese fuese un término inadecuado: la interfaz humanoide del trigésimo tercer campo primario, Alias Nu-13 se encontraba ante ella, sentada en el borde de una cama, mirándola con superioridad "¿Eres tu quién me ha llevado a este lugar? ¿Qué quieres de mí? ¿Dónde está Ragn..."
Célica no pudo terminar la frase, a una velocidad asombrosa la mano de la unidad Murakumo se movió propinándole un sonoro bofetón en la mejilla.
"¡NO VUELVAS A MENCIONAR ESE NOMBRE, RAGNA A ES MÍO ¿ENTIENDES, PUTA?" El rostro, normalmente indiferente de Nu se había trastornado en una máscara de maldad; en ese ojo rojo sólo había lugar para el odio en su más pura esencia. Pero en vez de amedrentarse, Celica le devolvió una mirada desafiante al arma viviente que tenía ante sí.
"No me das ningún miedo. No importa lo que me hagas" Dijo la chica, sus ojos fijos en el carbón ardiente con el que Nu la observaba.
"No sé si eres valiente o simplemente imbécil" Dijo Nu levantándose de su asiento "Me has preguntado qué quiero de ti" La forma de vida artificial sonrío, una mueca despiadada "Lo que quiero es muy sencillo: no me gustan las confianzas que te tomas con mi Ragna. Te mereces una lección" Nu se agachó a la altura de Celica y la miró a los ojos con sorna "¿Qué debería hacerte? Matarte no, está claro que te mereces algo peor ¿Cortarte en cachitos quizás?" Al decir esto una serie de espadas se materializaron en el aire y apuntaron sus letales filos hacia la chica.
"Me da igual lo que hagas" Respondió Celica, de nuevo desafiante "Si me tocas o me haces algo, te las verás con Ragna cuando venga a rescatarme ¡Estoy segura!" Gritó la chica con completa convicción.
Esta fue una declaración que a Nu no le gustó nada.
"¿Tú es que no aprendes, zorra?" Dijo con la voz apagada. Con un gesto de su mano, un círculo apareció rodeando a Celica.
"Esto es...Ugh!" No pudo terminar la frase, lo que había lanzado Nu, no era sino una semilla de gravedad. Como si su cuerpo pesase una tonelada, Celica sintió un dolor inmenso mientras se veía obligada a sentir su fina figura aplastada contra el suelo. Por si esto fuera poco, el pie descalzo de Nu se posó en su cabeza, apretando con fuerza.
"¿Cuántas veces voy a tener que repetirlo? ¡NO NOMBRES A RAGNA EN MI PRESENCIA! Debería aplastarte como la cucaracha que eres..." Pero Nu se detuvo y se percató de la situación de su víctima. Incapaz de incorporarse o de levantar siquiera la cabeza la chica de la coleta sólo podía mirar sus pies. Fue entonces cuando la unidad Murakumo tuvo una idea.
"Bésame los pies" Dijo en tono autoritario.
"¿Qué?" Celica no podía comprender la extraña orden que acababa de recibir y su orgullo le impedía darle alguna satisfacción a esa desquiciada.
"¡He dicho que me beses los pies! ¿Estas sorda?" Para desgracia de Celica, pronto aprendería que no era sensato hacer enfadar a Nu. En segundos la presión que la oprimía se multiplicó, haciendo lo propio con su dolor. Aún así, la maga recordó quien era.
"Si me viera mi hermana se reiría de mi...No pienso rendirme..." Con mucha dificultad giró la cabeza, casi sintió que se le iba a partir el cuello en dos, pero pudo mirar a Nu a la cara y responder.
"Nunca...AHHHHHH!!!"
De nuevo la fuerza de la gravedad aumentó. Todo su cuerpo gritaba de dolor y amenazaba con romperse.
"Que estúpida..." Dijo Nu "No sabes aceptar que no eres más que un gusano y como tal tienes que mostar respeto a tu superior ¿Tan difícil es de entender o es que eres masoquista?" Nu acercó sus pies a la cara de la chica "Bésame los pies"
Celica no tenía más opción que tragarse su orgullo, por su cuenta no podría hacer nada contra tal rival. No le quedaba más opción que hacer tiempo mientras esperaba a que alguien la salvase, y la única forma de hacerlo era darle a Nu lo que quería.
Ante la expectante mirada de la unidad Murakumo, Celica cerró los ojos, se arrastró como pudo, junto los labios y con ellos tocó los dedos de uñas azules que tenía ante ella. La mirada que le dio a Nu al hacerlo dejaba claro que su espíritu seguiría luchando.
“Ya está ¿Contenta?” Dijo Celica seriamente. Como única respuesta se llevó una patada propinada por el mismo pie que acaba de besar.
“¿Qué era eso?” Dijo la otra con sorna “Vuélvelo a hacer, y no te dejes ningún dedo. Demuestra lo mucho que te gustan mis pies”
Celica sintió una punzada de asco al tragarse su orgullo, pero tenía que conseguir tiempo como fuese. Poco a poco fue besando uno por uno los dedos de Nu, que se movían satisfechos por la atención.
“Muy bien ¿Ves qué fácil es seguir órdenes?” Dijo la unidad Murakumo sonriendo, estaba disfrutando de cada segundo.
Cuando Celica terminó con el último dedo volvió a mirar a su captora.
“¿Qué es lo que quiere ahora que haga la señorita? ¿Le sirvo un café?” Ni la propia Celica se hubiese creído la ironía con la que dijo esas palabras, pero esa persona que tenía ante ella no se merecía sus buenos modales, por no decir que desaprobaba su obsesión con Ragna.
Nu torció el gesto y se sentó en la cama.
“No está mal…Pero no es suficiente” Con un nuevo gesto la semilla de gravedad perdió fuerza. Celica se puso de rodillas, todo lo que podía incorporarse y se mostró asqueada al ver la planta de un pie a pocos centímetros de su rostro.
“Lámelo” La orden era absoluta. Celica cerró los ojos, trató de pensar en otra cosa y dejó que su lengua se deslizase por el arco de la extremidad.
“Juju…” Nu dejó escapar una risita ahogada, pero lo que ocurrió después Celica no se lo hubiese esperado. Con una fuerza sobrehumana, la interfaz le pateó la cabeza “¡ASÍ NO! ¡HAZLO BIEN, IMBÉCIL!” Cuando Célica se volvió a poner en cuclillas vio dos pies delante suya, detrás de ellos estaba Nu mirándola con su único ojo. La maga le devolvió el gesto, ella era incapaz de odiar, pero ese ser desequilibrado se merecía ese sentimiento.
“No me gusta esa mirada…” Dijo Nu “Pero ya habrá tiempo de arreglarlo. Ahora, vuelve al trabajo y más te vale hacerlo bien…” Celica tragó saliva al oír esto, no le quedaba más remedio que obedecer y esperar a que Ragna volviese a buscarla.
“Por favor, no tardes” Deseó en lo más profundo de su ser, mientras sentía arcadas por el sabor salado que despedían las plantas que lamía en contra de su voluntad. Para hacer peor las cosas Nu comenzó a reír complacida.
“Jajajaja, ¿Ves como si me tienes contenta todos ganamos? ¡Esto es lo que tienes que hacer, eres escoria! Cuando acabe contigo desearás que te mate deprisa. Pero no pienso hacerlo, ni contigo, ni con la otra…”
Celica se extrañó ante este comentario ¿De quién estaría hablando Nu-13?

“Cargando…Cargando…Cargando…” En un rincón oscuro de las entrañas del Nol una voz suave era lo único que se podía oír. Pero algo era superior a esa oscuridad. La que envolvía a Lambda-11, incapaz de ver nada a su alrededor “Obteniendo análisis…Respuesta visual…insuficiente…Análisis de combate…inconsecuente, unidad Murakumo inaccesible…Datos motrices…limitados” Este monólogo continuó durante un rato para llegar a una conclusión. Lambda estaba atada, con los ojos vendados. Unas ataduras extrañas limitaban su poder y hacían la huída imposible.
Sola en la oscuridad, no pudo apreciar dos sombras amenazadoras que se cernían sobre ella.
“Vaya, no sé qué es lo que más me sorprende” Dijo la voz normalmente desinteresada de Relius Clover en un tono extrañamente jocoso “El hecho de que la unidad 13 ha actuado por su cuenta orquestando toda esta emboscada, o el hecho de que tú hayas aceptado hacerle un favor”
“¿Qué favor ni que pollas?” Respondió tajante Hazama, o muy probablemente Terumi, por su voz carente de piedad “A mí me dicen de joderle la vida a Ragna y me apunto a lo que sea. Si además puedo hacer sufrir a una puta de paso…” Sus ojos malvados se posaron que Lambda, la cual se estremeció, aunque eso fuese en contra de sus módulos de comportamiento.
“Francamente todo esto me fascina ¿Y bien, qué hacemos con ella?” Indagó el general de la capa violeta.
“Pensaba que no me lo ibas a preguntar nunca. La número 13 está jugando con la zorra esa que siempre me fastidia el grimorio cuando se me acerca. Por mí que la joda pero a base de bien. Mientras tanto nos ha dicho que hagamos sufrir a esta. Pero que no la matemos” Al decir esto se sacó un objeto del bolsillo “Normalmente estas mierdas me parecen muy flojas, pero por una vez…” Relius desvió la mirada del objeto a los ojos de Terumi que se fijaban en las plantas desnudas de su cautiva.
“Interesante, estimulación continua y exagerada de la epidermis de un dispositivo de campo primordial. Esto puede proporcionar datos interesantes…”
Los pies de Lambda se frotaron el uno contra el otro, ajenos al objeto que se les acercaba amenazadoramente.
Una pluma, larga y suave.

Encargo para que me pidió una imagen de Nu-13 recibiendo ciertas atenciones en la planta de sus pies. En este caso, es Celica A.Mercury la desdichada que debe doblegarse a su voluntad.

Todos los personajes aquí nombrado son propiedad intelectual de Arc System Works.

Datos curiosos:
-En un principio Mixmariobros sólo tenía claro que quería a Nu. Pero yo sugerí, ya que debido a la aparición de Celica y Lambda como personajes jugables le cambiaron la lista de moviemientos a Nu de forma drástica estaba enfadado con la chica de la coleta y pensé que sería bonito desquitarse así. Eso y que pasa demasiado tiempo con Ragna.
-Ojo, que a mí Celica no me cae mal. Aunque me parezca innecesaria como personaje jugable.
-La presencia de Lambda aquí es una sorpresa gratuíto que he querido poner. A fin de cuentas es por ella que a Nu le hayan cambiado el estilo de juego.
-Aunque irónicamente ahora mi querida chica robot es top tier XD
-Mientras retocaba la silueta de Relius, alguien que vive en mi casa lo vio y dijo "Anda, un monstruo".
-El diseño de los cepos y las "gafas" de Lambda son cosa mía, creo que no desentonan con la temática de este universo.
-Este dibujo está dedicado, con permiso de Mixmariobros, a un amigo que va por ahí diciendo que Nu, no tiene pies. Que la armadura que lleva cuando lucha son su especie de patas. Si estás viendo esto ¿Si no tiene pies, esto que aquí vemos qué es? XD